De su mente y de sus manos salieron algunos de los carteles más hermosos de la historia del cine. Carteles y títulos de crédito que significaron un antes y un después en este aspecto creativo al integrar una profunda perspectiva artística al diseño de la cartelería. Muchos de los directores más prestigiosos de Hollywood, entre ellos, Alfred Hitchcock, Otto Preminger, Billy Wilder o Martin Scorsese se sirvieron de sus diseños para anunciar sus películas. El Círculo de Bellas Artes de Madrid acoge una exposición con un gran número de estos carteles.
Hollywood. La colina mágica en la que los sueños se pueden convertir en realidad fue un importante reclamo, no solo para directores o actores, sino también para personas que desde su creatividad podían aportar mucho a la industria cinematográfica. Saul Bass fue uno de aquellos hombres que cruzaron los Estados Unidos desde su Nueva York natal hasta Los Ángeles para continuar trabajando en el mundo publicitario. Era el año 1946 y Hollywood era un edén en blanco y negro donde la maquinaria de producción del sistema establecido por los diferentes estudios acercaba al público mundial el mejor cine hecho nunca en cualquier punto del mundo.
En 1950 Saul Bass abre su propio estudio publicitario. Cuatro años más tarde el director de cine Otto Preminger le encarga el diseño del póster para su película Carmen Jones. Ese encuentro, de mano de uno de los grandes directores de Holywood significó, por un lado, el inicio de una fértil relación que se mantendría en espléndidas películas como ‘Buenos días, Tristeza’, ‘Anatomía de un asesinato’, ‘Éxodo’ o ‘El hombre del brazo de oro’, entre otras; y por otro, por ser su forma de entrada a ese universo hollywoodiense. Tras Preminger llegaron otros grandes directores Alfred Hitchcock (‘Vértigo’, ‘Con la muerte en los talones’, ‘Psicosis’), Billy Wilder (‘La tentación vive arriba’; ‘Uno, dos, tres’), Stanley Kubrick (‘Espartaco’), William Wyler (‘Horizontes de grandeza’) o Martin Scorsese (‘Uno de los nuestros’, ‘La edad de la inocencia’ o ‘Casino’). Un listado que podría extenderse hasta el final de estas líneas pero que es más que suficiente para entender el calado de sus propuestas.
Geometría y color |La sala Picasso del madrileño Círculo de Bellas Artes acoge hasta el 13 de enero muchos de estos carteles originales que forman parte de la colección particular del director teatral y cinematográfico Gerardo Vera, quien, además de demostrar su gusto en la mayor parte de sus trabajos artísticos, los viene a confirmar con esta extraordinaria colección que hará las delicias de los amantes del cine y también del diseño. A la vista de sus trabajos, tanto sobre el papel como con la continua emisión en la sala de varios de los títulos de crédito que él mismo se encargó de diseñar accedemos a un universo que, pese a su formación norteamericana se ve influida por las corrientes europeas de diseño establecidas desde la Escuela de la Bauhaus , así como en las derivas del Constructivismo ruso. El uso de elementos geométricos, la valoración del color (que tanto echamos de menos en esta página por el obligado uso del blanco y negro), son el sustento de ese universo tan propio como singular dentro de lo que ha sido el diseño de carteles, que, a partir de este creador, ha sido, sino copiado por muchos, sí muy imitado. La exposición está llena de detalles y matices que solo recorriéndola se pueden rescatar, como un cartel de ‘La lista de Schindler’ que los productores se negaron a distribuir por parecerle demasiado agresivo. Aquí todo es sofisticación y elegancia, y todo a través de unos carteles en los que casi se puede ver el propio cine.
Publicado en Revista. Diario de Pontevedra. 18/11/2012
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