[Ramonismo 26]
La novela ganadora del Premio Biblioteca Breve sitúa a Raquel Taranilla en un atractivo itinerario narrativo
HAY
títulos de libros que son tan hermosos que uno no puede renunciar a ellos para
explicar su contenido. ‘Noche y océano’, de la debutante en el territorio de la
novela, Raquel Taranilla, logró, a principios del mes de febrero, el
prestigioso premio Biblioteca Breve que concede la editorial Seix Barral. Un
mes después, este mismo sello ponía en circulación un libro que se hizo noche
ante la llegada de una pandemia que nos adentró en el océano de las sombras y
dejó a este país paralizado ante el horror, y detenido en su cotidianeidad.
Imagínense a Raquel Taranilla, profesora en la Facultad de Ciencias de la
Información de Madrid con su primera novela, premiada y con incipientes
alabanzas a su propuesta literaria, orillada por un tiempo oscuro que exiliaba
su libro en almacenes y en los estantes de las librerías cerradas bajo el
estado de alarma.
Este
paisaje social como argumento literario es francamente bueno, pero Raquel
Taranilla ya tenía el suyo, lleno de audacia y de desafíos, no sólo para el
lector, sino también para la propia literatura. Parte ‘Noche y océano’ de un
suceso que se nombra, en forma de noticia, ya en la tercera línea del texto:
«Robado el cráneo de Murnau, director de ‘Nosferatu’. Todo un Mcguffin literario
que permitirá a Raquel Taranilla captar inmediatamente nuestra atención para
constituirse en el tronco del texto, pero que también servirá para que de él
partan numerosas ramas que abren varios compartimentos para moverse en su
interior por temas como la muerte prematura, la cultura extrema, los méritos
logrados en la vida o el ecosistema universitario, que tan bien conoce.
Vamos
con Murnau. Imagínense para alguien que ama y estudia el cine lo que supone
encontrarse con esta noticia, que es real (de hecho su cráneo tras el robo
sigue sin localizarse), en el arranque de una novela. El creador de títulos
como ‘Nosferatu’, ‘Fausto’, ‘Tabú’ o, la que para mí es una de las mejores
películas del cine mudo, ‘Amanecer’, es el origen de una narración en la que su
protagonista, Bea Silva, a punto de cumplir treinta y dos años, ve como su
hábitat natural, el sistema universitario, el de una cultura desbordante que
mediatiza cada uno de sus comportamientos y un casi enfermizo sentido de lograr
metas a su edad que reafirmen su condición de intelectual, se resquebraja por
la presencia de un hombre que se instala como vecino y en el que ella pone
todas las sospechas sobre la desaparición de ese tan famoso como sugerente
cráneo.
Más
allá de este hecho Raquel Taranilla nos sorprende por un planteamiento en el
que tensiona muchas de las clásicas componentes de la novela, con
interpelaciones directas al lector, con un juego de citas extensísimo que,
lejos de entorpecer la narración, se muestra como un relato en paralelo y que,
interrelacionados, propician una inteligente reflexión sobre la cultura y la
sociedad contemporánea, saciada de conocimientos, de saberes, de fechas, de
datos, de vidas, todos ellos abrumadores en su almacenaje en nuestros cerebros
y que se ironizan en un juego entre la autora y el lector lleno de quiebros y
sonrisas reflejadas en las conductas de su protagonista.
Llega
el momento de desentumecer huesos y cráneos, tras la recuperación de una
normalidad que este libro y su autora, tienen más que merecido recobrar.
Publicado en Revista. Diario de Pontevedra 30/05/2020
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