xoves, 11 de outubro de 2018

Ley gallega

El director Dani de la Torre junto a varios de los actores en
el preestreno de 'La sombra de la ley' en Pontevedra (Rafa Fariña)

Desde hoy en los cines de toda España se podrá contemplar la nueva película de Dani de la Torre, ‘La sombra de la ley’. Un director al que tras su sorprendente ‘El desconocido’ (2015), se esperaba de manera impaciente por cómo iba a responder ante un nuevo reto, ante esa segunda película, siempre tan complicada tras un inicial éxito de esos que se definen como de crítica y público. Con aquella película comprobamos su capacidad para tensar al espectador, para rodar con un ritmo poco visto en el resto del cine español y con un gran trabajo de elementos que suman y mucho al resultado final de una película, como el guión, el montaje, el diseño de producción o los actores.
Con ‘La sombra de la ley’ Dani de la Torre vuelve a dejarnos con la boca abierta, tras poco más de dos horas de una película entretenidísima, en la que además de manejar de manera espléndida todos esos elementos se integran otros que potencian el relato y provocan el seguir ‘rumiando’ la película minutos después de haber salido de la sala de proyección.
En este caso fue el Teatro Principal de Pontevedra el que acogió el preestreno de la película, ciudad en la que se rodaron secuencias en localizaciones como el Instituto Valle-Inclán o el palacio de Montero Ríos en Lourizán; pero Dani de la Torre extiende la magia del cine por otros territorios como A Coruña, Lugo y su Monforte natal para concebir una Barcelona en la que nunca tanto maíz han visto junto, pero que te acabas creyendo. Espectaculares planos, escenas de acción trepidantes e interpretaciones fantásticas se van conjuntando al tiempo que asistimos a una historia centrada en una serie de acontecimientos que tienen lugar en Barcelona en 1921, dos años antes del golpe de estado de Primo de Rivera, y en plena efervescencia de movimientos anarquistas y de una incipiente lucha por los derechos de la mujer, donde lo que llamaríamos, con la perspectiva de hoy, las ‘cloacas del Estado’, provoca los inesperados giros en la película, tal y como sucede en la realidad, tantas veces teñidas de las miserias de los poderosos. Una temática valiente por lo que tiene de apostar, dentro de una película de acción y de gánsteres, por asuntos comprometidos, y que pueden ser de poco interés para un espectador que a priori busque una película más vinculada a la pura acción, pero que Dani de la Torre, con un hiladísimo guión de Patxi Amezcua, resuelve de manera muy acertada.
De nuevo, como ya sucediera con ‘El desconocido’, una productora gallega, la coruñesa Vaca Films, está detrás de la película y demuestra el enorme potencial de nuestro audiovisual para, desde los diversos segmentos que confluyen en una película, lograr un producto de calidad que nada tiene que envidiarle a una producción hollywoodiense, por aquello de medirnos a la cinematografía en la que se ha acuñado la narrativa y estética de este cine negro, bebiendo en los clásicos de los años treinta, pero también en obras de directores como Coppola, Arthur Penn, Sergio Leone o Brian de Palma, con los que se establecen maravillosos guiños visuales con películas icónicas del género.
Pero esta es también una película de actores, desde ese antihéroe que encarna Luis Tosar, hasta los policías que lo acompañan, extraordinario Ernesto Alterio, y, como no, todos esos actores gallegos que no dejan de asombrarnos, tal y como lo llevan haciendo en las últimas producciones que se han realizado a nivel nacional, tanto cinematográficas como televisivas, y que revelan ese talento más allá de nuestra geografía o de nuestro ámbito audiovisual.
En definitiva, ‘La sombra de la ley’ además de una magnífica película, es otro motivo de orgullo para Galicia, que sigue construyendo su destino a través de pasos tan firmes como los que está dando Dani de la Torre. Desde Monforte para el mundo.



Publicado en Diario de Pontevedra/El Progreso de Lugo 10/10/2018



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