El director Dani de la Torre junto a varios de los actores en el preestreno de 'La sombra de la ley' en Pontevedra (Rafa Fariña) |
Desde hoy en los cines
de toda España se podrá contemplar la nueva película de Dani de la
Torre, ‘La sombra de la ley’. Un director al que tras su
sorprendente ‘El desconocido’ (2015), se esperaba de manera
impaciente por cómo iba a responder ante un nuevo reto, ante esa
segunda película, siempre tan complicada tras un inicial éxito de
esos que se definen como de crítica y público. Con aquella película
comprobamos su capacidad para tensar al espectador, para rodar con un
ritmo poco visto en el resto del cine español y con un gran trabajo
de elementos que suman y mucho al resultado final de una película,
como el guión, el montaje, el diseño de producción o los actores.
Con ‘La sombra de la
ley’ Dani de la Torre vuelve a dejarnos con la boca abierta, tras
poco más de dos horas de una película entretenidísima, en la que
además de manejar de manera espléndida todos esos elementos se
integran otros que potencian el relato y provocan el seguir
‘rumiando’ la película minutos después de haber salido de la
sala de proyección.
En este caso fue el
Teatro Principal de Pontevedra el que acogió el preestreno de la
película, ciudad en la que se rodaron secuencias en localizaciones
como el Instituto Valle-Inclán o el palacio de Montero Ríos en
Lourizán; pero Dani de la Torre extiende la magia del cine por otros
territorios como A Coruña, Lugo y su Monforte natal para concebir
una Barcelona en la que nunca tanto maíz han visto junto, pero que
te acabas creyendo. Espectaculares planos, escenas de acción
trepidantes e interpretaciones fantásticas se van conjuntando al
tiempo que asistimos a una historia centrada en una serie de
acontecimientos que tienen lugar en Barcelona en 1921, dos años
antes del golpe de estado de Primo de Rivera, y en plena
efervescencia de movimientos anarquistas y de una incipiente lucha
por los derechos de la mujer, donde lo que llamaríamos, con la
perspectiva de hoy, las ‘cloacas del Estado’, provoca los
inesperados giros en la película, tal y como sucede en la realidad,
tantas veces teñidas de las miserias de los poderosos. Una temática
valiente por lo que tiene de apostar, dentro de una película de
acción y de gánsteres, por asuntos comprometidos, y que pueden ser
de poco interés para un espectador que a priori busque una película
más vinculada a la pura acción, pero que Dani de la Torre, con un
hiladísimo guión de Patxi Amezcua, resuelve de manera muy acertada.
De nuevo, como ya
sucediera con ‘El desconocido’, una productora gallega, la
coruñesa Vaca Films, está detrás de la película y demuestra el
enorme potencial de nuestro audiovisual para, desde los diversos
segmentos que confluyen en una película, lograr un producto de
calidad que nada tiene que envidiarle a una producción
hollywoodiense, por aquello de medirnos a la cinematografía en la
que se ha acuñado la narrativa y estética de este cine negro,
bebiendo en los clásicos de los años treinta, pero también en
obras de directores como Coppola, Arthur Penn, Sergio Leone o Brian
de Palma, con los que se establecen maravillosos guiños visuales con
películas icónicas del género.
Pero esta es también
una película de actores, desde ese antihéroe que encarna Luis
Tosar, hasta los policías que lo acompañan, extraordinario Ernesto
Alterio, y, como no, todos esos actores gallegos que no dejan de
asombrarnos, tal y como lo llevan haciendo en las últimas
producciones que se han realizado a nivel nacional, tanto
cinematográficas como televisivas, y que revelan ese talento más
allá de nuestra geografía o de nuestro ámbito audiovisual.
En definitiva, ‘La
sombra de la ley’ además de una magnífica película, es otro
motivo de orgullo para Galicia, que sigue construyendo su destino a
través de pasos tan firmes como los que está dando Dani de la
Torre. Desde Monforte para el mundo.
Publicado en Diario de Pontevedra/El Progreso de Lugo 10/10/2018
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