Más allá de la verdad

 

[Ramonismo 101]

El nuevo libro de poemas de Miguel D’Ors se arma desde la inagotable necesidad de belleza en el tránsito vivido

VIDA y belleza son las dos grandes rimas del último libro de poemas de Miguel D’Ors (Santiago de Compostela, 1946) en el que se nos presenta todo un recorrido por aquello que se vivió, rescatando un cúmulo de experiencias que se han ido colmatando alrededor del poeta para ser lo que es hoy. Estamos ante una serie de poemas que rescatan toda una serie de momentos que van desde la infancia hasta los instantes vividos durante la pandemia. Todo un tránsito que se lleva a la palabra para generar una serie de poemas que, bajo el título de ‘Viaje de invierno’ (Editorial Renacimiento), se convierten en un canto a la vida, en una suerte de inmenso agradecimiento a lo encontrado por el camino y a la capacidad del autor para convertirlo en poesía, haciendo de este arte una compañía fiel gracias a la que poder mirar a los ojos a estos tiempos en los que la nieve empieza a ser demasiado intensa.

‘Viaje de invierno’ es toda una epifanía vital de quien, tras ejercer de profesor de Literatura Española en las Universidades de Navarra y de Granada y con catorce libros de poemas y tres antologías, ha recalado en el viaje a las orillas del Lérez para, desde su vivienda en A Caeira, y con sus raíces en Cotobade, seguir el consejo de Cavafis: «Desea que el viaje sea largo».

En ese viaje sigue, y ahora, que llega el invierno a su vida, parte final de la travesía, Miguel D’Ors nos propone un emocionante recorrido que destierra toda nostalgia, tan perversa siempre, para sí enarbolar un permanente agradecimiento a la vivido, rescatando momentos de una memoria que acude presta a la cita, a ser ese vergel en el que volver a respirar aquellas sensaciones de un tiempo pasado. De una infancia junto a los abuelos por las tierras de Cotobade, a los estudios en Compostela, al descubrimiento del amor, las amistades, los hijos, las mascotas, la subida a las montañas y a milagros mucho más próximos como los que nos regala la vida en su cotidianeidad y que tantas veces despreciamos. La aparición de unas rosas sobre un muro evadiéndose de lo privado y buscando el bien común, el descubrimiento del amor en una pareja de pajarillos, el espectáculo del liquidámbar... Sorpresas que te asaltan y que emanan siempre de una belleza inesperada, de esa conquista de nuestros sentidos  que, finalmente, se convierte en el «material de lo vivido», tal y como el autor titula uno de sus poemas.

Entre estos materiales Miguel D’Ors maneja el humor y la ironía, que emplea entre lo cervantino y lo británico, para ponerse a él mismo bajo la lupa de críticos y miradas hacia la función y hasta la utilidad del poeta. Una cura de egos para el vate, un poner los pies en la tierra que humaniza todo este ciclo de versos y nos enfrenta, no tanto con el creador, como sí con la persona en la búsqueda de que «cada verso suyo diga/algo más verdadero que la simple verdad». Esa es la aspiración de todo poeta, ir más allá de aquello que se ve, de esa verdad que todavía dentro de ella permite una mirada más sincera, más intensa hacia lo verdadero de la persona. De ahí que a lo largo de estos textos haya mucho de mostrarse como lo que realmente se es. Una exhibición pública de lo íntimo que las palabras tejen de una manera soberbia, tal y como nos acostumbra un poeta que maneja el lenguaje de forma brillante, moldeando palabras y versos, llegando en alguno, incluso, a explicar cómo se va construyendo un soneto.

‘Asuntos exteriores’, ‘Gajes del oficio’ y ‘Lo que va de ayer a hoy’, es la triple división de este poemario en el que vamos poniendo los pies de un lugar a otro de la memoria, ese «extraño mundo», como lo define el poeta en un verso y del que Miguel D’Ors va extrayendo todo este magma incandescente al que ir dándole forma, al que despojar de lo accesorio para hallar ese patio de atrás de la verdad en el que todo es más luminoso, donde las palabras funcionan como espejuelos para capturar aquellas miradas, sensaciones y emociones que surgieron a lo largo de toda una vida que, llegado el invierno, parece un razonable viaje.

 

 

Publicado en Revista. Diario de Pontevedra 19/02/2022