xoves, 5 de xuño de 2014

Universo emocional


POCOS lectores pueden decir que han salido indemnes de la lectura de ‘El mar’. ¿Qué no lo han leído aun? Pues no tarden, ya que entenderán como solo ese libro merece un galardón como el obtenido por el escritor irlandés. Pero es que junto a ese título otros como ‘Eclipse’, ‘Los infinitos’ o ‘Antigua luz’, su última novela alejada de su seudónimo Benjamin Black, vienen a completar una de las trayectorias literarias más intensas y afortunadas de los últimos años 
¿Qué es lo que sucede en ese mar tan arrebatador? Pues algo tan complejo como que la literatura se convierte en un abismo a través del cual el lector se ve inmerso en una redención vital a través del amor, la amistad, la pérdida y la memoria, y ahí se encuentra el germen que constituye la base de sus libros, al ser capaz de capitalizar un universo emocional que trasciende de sus páginas e involucra al lector en sus argumentos. En ellos el ser humano es el eje en torno al cual gira toda su obra, no dudando en relacionar sus miserias y sus triunfos como especie con los grandes problemas para la cohabitación con sus semejantes. Esas fricciones mueven relatos e historias, pero sobre todo, hacen que el lector se pregunte por todo aquello que nos rodea y que solo el misterio de la literatura: un libro entre las manos, el silencio y el encontrarse frente a la palabra, son quien de provocar.
Pero John Banville, además de Banville, es Black, Benjamin Black, ya que bajo sus jerseys de cuello vuelto también se esconde un autor de novela negra. De novela negra pero de las buenas, de las que respetan al género y retoman elementos, estilos y maneras, de los clásicos norteamericanos como Dashiell Hammet o Raymond Chandler. De hecho, su respeto por la literatura, su gusto por un lenguaje donde la frase lo contiene todo, ha sido uno de sus avales para retomar muchas décadas después al detective Philip Marlowe en la que sí es su última novela ‘La rubia de ojos negros’. Un reto convertido en un acierto.


Publicado en Diario de Pontevedra 5/06/2014

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