[Ramonismo 24]
El
viaje de una familia entre Nueva York y Arizona se convierte en una sugerente
propuesta narrativa
VALERIA
Luiselli publicó el pasado año este texto que la ha situado como una de las
autoras más relevantes de una generación de escritoras que, desde el otro lado
del Atlántico, han encontrado un camino sumamente personal, muy pegado a sus
territorios geográficos, pero que han generado un tono narrativo que ha
seducido a numerosos lectores. Argentina, Chile, Perú, o, como en este caso,
México, de la mano de Valeria Luiselli, tienen en estas voces poderosas
narradoras. La chilena Paulina Flores, la argentina Samanta Schweblin, o la
peruana Gabriela Wiener, pueden ser tres buenos ejemplos de esa electricidad
literaria femenina que se está extendiendo por toda América, de norte a sur,
desde Nueva York a Buenos Aires. Y cito a Nueva York porque ahí es donde reside
esta mexicana nacida en 1983, y desde donde colabora en diversos medios
periodísticos como The New York Times, The Guardian o El País. Ha publicado ya
dos novelas, ‘Los ingrávidos’ y ‘La historia de mis dientes’ y otros dos libros
de ensayo. Todos ellos están publicados en la editorial Sexto Piso, que ahora
suma esta novela de unas enormes pretensiones que, en ningún momento, se pueden
dar por fallidas.
Con
‘Desierto sonoro’ Valeria Luiselli propone una road movie literaria. Un
itinerario por los Estados Unidos, donde territorio, paisaje y paisanaje, se
van configurando como protagonistas de un relato en el que una familia, ese grupo
nuclear de lo íntimo, se abre a la exploración propia a campo abierto, tras los
cristales de un coche o en diferentes habitaciones de hotel. Un matrimonio
lleno de dudas y desconfianzas, con dos hijos, que descubren lo que sucede a su
alrededor, tanto en el exterior de ese vehículo como en los asientos
delanteros, como un proceso de crecimiento imposible de alcanzar con una vida
más domesticada.
Lo
realmente interesante de este trayecto, que podría relacionarse con otros
modelos literarios americanos, en los que esa idea del desplazamiento es la
génesis de no pocas novelas, procede de esa conjunción familiar, de las miradas
de hijos hacia sus padres, pero también del proceso inverso; así como a lo que
los cónyuges pretenden realizar en sus profesiones. Ambos, documentalistas, se
embarcan en sendos procesos de grabación de sonidos. En el caso de él de las
huellas de una tribu apache, mientras ella, inmersa en una estremecedora
circunstancia de una madre mexicana a la espera de sus hijas; a la vez que intenta
solventar esa situación su propósito es documentar ese proceso migratorio que
se está viviendo en los últimos años entre Estados Unidos y México, con la
detención y separación de niños y niñas de sus padres.
Afronta,
por lo tanto, Valeria Luiselli, un cruce de historias que va de lo personal a
lo colectivo, con numerosas fragmentaciones que, como piezas de un puzle,
solidifican a lo largo del texto a medida que los kilómetros acercan, al tiempo
que separan, y los afectos se van resecando bajo un sol abrasador que configura
un árido retrato de una sociedad cada vez más tensionada desde lo humano. Un
viaje familiar al que sumarnos todos nosotros en lo que es un excelente viaje
literario, donde se nos hace partícipes de esa observación de lo familiar, pero
también de todo un país lleno de incertezas sobre sí mismo.
Publicado en Revista. Diario de Pontevedra 16/05/2020
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