martes, 9 de xaneiro de 2018

Fellini: sueños, dibujos y publicidad

El Círculo de Bellas Artes de Madrid plantea una deliciosa exposición que ahonda en el universo onírico de Federico Fellini a través de su secreto ‘Libro de los sueños’, así como desde tres anuncios publicitarios filmados al final de su carrera y basados en tres de esos sueños.


Con la mirada puesta en el año 2020, año de celebración del centenario del nacimiento de Federico Fellini, están siendo numerosas las vías de investigación y análisis sobre la obra del director italiano. Hasta el 21 de enero en la sala Goya del Círculo de Bellas Artes de Madrid se plantea una aproximación a un aspecto bastante desconocido de su trabajo, como es el de la publicidad, pero, eso sí, indisociable de uno de los elementos claves en su filmografía como es el mundo de los sueños.
Desde los años sesenta Federico Fellini anotaba y dibujaba prácticamente cada día los caprichos que el subconsciente planteaba cada noche en sus sueños. Dibujos que registraban muchas de las que serían posteriores imágenes y secuencias de sus películas, algunas, como ‘8 y medio’, ‘Roma’ o ‘Amarcord’ claramente deudoras de ese universo. Ese libro le sirvió al director de ‘La dolce vita’ para inspirar tres anuncios publicitarios que no dejan de ser tres pequeñas películas, tan alejadas de lo que puede ser una filmación publicitaria como próximas a una película propiamente dicha. Sólo le restaba un año de vida cuando Federico Fellini arranca varias hojas de ese libro, en el que se habían esquematizado tres sueños, tres pesadillas relacionadas con el sentimiento de culpa originada por tres aventuras fuera del matrimonio que provocaban un despertar sobresaltado, así como el alcanzar la necesaria tranquilidad que producía una posterior visita al psicoanalista.
La poderosa Banca di Roma fue quien encargó esos anuncios y Fellini, no demasiado afecto a trabajar en publicidad, pero incapaz de pasar demasiado tiempo sin estar detrás de la cámara, realizó esos tres anuncios que son los que se pueden contemplar en esta exposición montada de manera brillante con tres pequeñas salas de proyección en las que sentados en una sillas de director nos encontramos con esas imágenes que, como suele suceder en su filmografía, son fascinantes, al tiempo que se completan eses espacios con los dibujos que originan las diferentes secuencias, así como imágenes de sus rodajes.
Junto a esos tres espacios se abre otro mayor en el cual nos adentramos, como en una espiral onírica, en ese ‘Libro de los sueños’, así como en toda una colección de dibujos realizados por el propio director. «Siempre he dibujado sobre cualquier trozo de papel que me encontraba. Es una especie de reflejo condicionado, un gesto automático, una manía que llevo conmigo desde siempre». De esta manera el autor de ‘La strada’ explica esa devoción por el dibujo que en esta ocasión sitúa ante nosotros una selección de piezas, muchas de ellas propiedad de su amigo el escenógrafo Antonello Geleng, en las que se aprecia esa frescura del momento, ese crear desde aquellos elementos subversivos y de provocación, desde el sexo hasta el subconsciente, que formaron parte del mundo de Federico Fellini y que aquí se recogen en soportes de lo más diferente como servilletas o manteles de restaurantes.
De nuevo, sentados ante esas tres pequeñas producciones, volvemos a adentrarnos en su cine a través de tres pesadillas. Un desayuno encantador que se ve interrumpido, la presencia de un animal salvaje en el interior de una cárcel o un túnel que se derrumba obligan a su protagonista a reclamar la presencia de un psicoanalista, interpretado por Fernando Rey en los tres anuncios que nos conducen a esa pulsión del inconsciente que tantas veces se desbordó en la exuberancia de su cine, en unas imágenes visionarias que desde el deseo y la obsesión plantea al hombre moderno con todas sus contradicciones. Un universo visual que se sitúa en lo más alto de nuestra cultura y que tendrá en ese año 2020 un momento propicio para reflexionar sobre él, así como seguir avanzando en esas vías todavía no exploradas completamente, como lo pueda ser esta faceta que podemos ver durante estos días en el Círculo de Bellas Artes, un punto de encuentro entre los sueños, el dibujo y la publicidad de un genio llamado Federico Fellini.



Publicado no suplemento cultural Táboa Redonda. Diario de Pontevedra/El Progreso de Lugo. 31/12/2017


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