mércores, 5 de xuño de 2019

Salvador Gonzo

El periodista gallego asume con valentía el reto de mantener a ‘Salvados’ como una referencia del periodismo en la televisión

Gonzo y Rafa Cabeleira en 'Conversas na UVI' (David Freire)

TENÍA PENDIENTE, desde que a principios del mes de mayo se conoció que Gonzo sería el sustituto de Jordi Évole en ‘Salvados’, dedicarle unas palabras a uno de nuestros periodistas más brillantes y que más me interesan en cuanto a su trabajo que, fielmente, sigo en ‘El intermedio’. Ahora que las aguas electorales parecen encauzarse y los periódicos recuperan el necesario ritmo cotidiano es el momento de dejar patente la satisfacción por la elección del periodista vigués, que no puede ser más acertada para suceder al presentador de ‘Salvados’, tras once años de emisión en La Sexta y de hacer de ese programa una especie de tabla de salvación del periodismo. Hablo de un periodismo cada vez más escaso, basado en perforar allí donde a muchos les da reparo acceder, aproximándose a una realidad en la que la perspectiva de la vida cambia sustancialmente en cuanto un periodista decide sumergirse en ella y trasladarle al espectador o al lector ese paisaje humano.
Es indudable que Jordi Évole lo ha hecho muy bien, que ha creado un estilo y hasta un modo de hacer periodismo, pero no duden que Gonzo será capaz de gestionar esa situación, a priori abrumadora, de manera acertada. Lo hemos visto a lo largo de sus proyectos anteriores y durante los nueve años que lleva al lado del inefable Wyoming proponiendo un ‘Salvados’ en miniatura, en pequeñas píldoras, en comparación con lo que será un programa completo y presentado en solitario, pero desde las que comprobamos que si hay quien puede recoger la bandera de ‘Salvados’ y ondearla de manera alegre ese es Gonzo. Su forma de afrontar temas normalmente espinosos, su audacia a la hora de preguntar o el no volverle la cara a ciertos invitados, hace de su persona el mejor de los relevos posibles.
A Fernando González, Gonzo, lo conocí durante unas horas cuando intervino en el ciclo ‘Conversas na UVI’, gracias a Rafa Cabeleira, con quien conversó y quien lo invitó a participar en una charla para el recuerdo, en la que se habló mucho de periodismo. Palabras que, a la vista de este nuevo horizonte laboral, creo que no está de más recuperar para que sepamos de sus intereses a la hora de ejercer una profesión tan zapateada por tantos sectores. En aquella tarde, azuzado por el punzante Cabeleira, Gonzo dejó frases como estas: «Yo aún creo en esta profesión», «El periodismo es cada vez más necesario» o «La autocensura es aún peor que la censura». Tres auténticos manifiestos profesionales que nos permiten certificar cómo se va a desenvolver nuestro paisano en el nuevo ‘Salvados’.
A ello debemos unirle otro elemento que no siempre se considera en las alturas de la repercusión pública: el factor humano. A Gonzo se le nota implicado en sus reportajes y en su pasión por este trabajo, un voluntarismo que fue el que le empujó a subirse a un avión en Madrid para venir a Pontevedra y regresar inmediatamente después de dicho acto. Sin pedir nada a cambio y asumiendo él mismo el coste de ese desplazamiento. Aquí todavía le debemos una cena y a partir de la próxima temporada del programa el agradecimiento por afrontar un nuevo reto en este denostado oficio.




Publicado en Diario de Pontevedra 5/06/2019

Ningún comentario:

Publicar un comentario