mércores, 29 de abril de 2020

Desasosiego/ 42. El cine según Hitchcock



Un día como el de hoy de hace cuarenta años fallecía Alfred Hitchcock. Cuarenta años en los que su cine no ha dejado de crecer, de redimensionarse, de conquistar a nuevos espectadores y de seguir maravillando a los que somos unos apasionados de su cine. Si hablo en primera persona, para mí Alfred Hitchcock es uno de los tres directores más importantes de la historia del cine, los otros dos, John Ford y Luis Buñuel. ¿En base a qué defiendo este triunvirato que, evidentemente, es puramente personal? Pues a que los tres han sido capaces a lo largo de toda su cinematografía de crear un universo propio y diferente al de cualquier otro director, con una fuerza tal que sus películas se pueden ver infinidad de veces ya que siempre ofrecen matices y nuevas posibilidades para el espectador. Tanto el irlandés como el aragonés lo han logrado, al igual que Alfred Hitchcock, manejando una serie de elementos que se repiten en sus películas, pero que gracias al potencial visual y narrativo del que eran capaces, se van camuflando para no caer en la repetición.
En el caso de Alfred Hitchcock ese cine singular se ha condensado en esa calificación tan reduccionista que nos habla de él como ‘el maestro del suspense’ y durante demasiado tiempo su cine se ha entendido como una buena artesanía, incapaz de ir más allá de esa capacidad para tener al espectador en tensión. Pero entonces llegaron ellos, aquellos jóvenes turcos que desde la Nouvelle Vague prestaron atención al cine de Hollywood como algo que se movía más allá del espectáculo, otorgándole la importancia que merecían elementos como el western o el propio cine de Alfred Hitchcock. Es, en ese proceso de revisión, cuando uno de sus líderes, François Truffaut, se adentra en el cine del creador de ‘Psicosis’ con su director en una conversación ya mítica y condensada en un libro clave para la historia del cine, ‘El cine según Hitchcock’. Entre esas líneas el artesano deja de serlo para asomarse como el artista genial y único que hoy honramos, como lo hacemos cada vez que vemos una de sus películas.
En estos días del desasosiego ver películas del director británico es una de las mejores actividades para nuestra mente, aunque ya conozcamos muchas de sus obras, revisarlas es descubrir, pudiendo ofrecérselas como un maravilloso regalo a los que viven con nosotros y que todavía no conocen su cine. Es más, si disponen del Canal TCM, que ha dedicado todo este mes a ofrecer sus películas, hoy se pueden dar todo un festín, ya que a lo largo de toda la jornada exclusivamente se proyectarán sus películas. Catorce de sus obras maestras, entre ellas, y volviendo a los criterios puramente personales, la que para mí es la mejor película de la historia del cine: Vértigo. ¡Qué ustedes lo disfruten!



Publicado en Diario de Pontevedra 29/04/2020

Ningún comentario:

Publicar un comentario