[Ramonismo 139]
Este libro es la crónica de un día desde el que nada fue igual en nuestra historia y en la de millones de personas anónimas
EL 14 de abril de 1931 pasó a la historia de España como el día de la proclamación de la II República, pero bajo esa bandera tricolor que ondeó en las calles de todo el país se arremolinaba todo un día de historias, la mayoría de ellas anónimas. Un puñado de esas vidas de un día son las que Paco Cerdá recupera en el espléndido libro editado por Libros del Asteroide, ‘14 de abril’ y que logró, con toda justicia, el II Premio de No Ficción Libros del Asteroide.
En aquel efervescente magma histórico las vidas de todos los españoles cambiaron de una u otra manera y pasar las páginas de este libro, escrito como una crónica coral de aquellas singulares 24 horas, supone asomarse a una selección de esas existencias que los libros de historia han sepultado ante los grandes nombres, frente a los que se pone el foco como actores principales pero a cuyo alrededor surgen toda una serie de vidas que, desde su anonimato cotidiano, plantearon también toda una heroicidad nunca pretendida, y sobre la que no se suele atender a su importancia.
Paco Cerdá, autor del exitoso libro ‘El peón’, renueva aquí su complicidad con el lector a través de una magnífica escritura, limpia y clara, que hace de la sustancia del relato su gran valor frente a otras escrituras más pretenciosas. Esta claridad de lo narrado permite que lo ordinario, aquello que forma parte del día a día de toda persona, se muestre ante nosotros, con el marco de aquella jornada. Sustentado todo ello en una cuidada documentación, llena de datos que balizan cada una de esas vidas que se revelan ante nosotros desde las diferentes bandas horarias de un día en el que cada minuto era una efervescencia de imprevisibles consecuencias.
Vidas y geografías que nos alejan de ese centro mediático que es Madrid y de la multitud que salió a sus calles a celebrar el cambio político y que acostumbran a ser siempre las que reflejan y resumen la vida de aquel día desde las imágenes. De esta manera Paco Cerdá amplía ese foco y nos lleva a diferentes lugares de España para activar esas existencias anónimas, como la del mecánico de Granada Francisco Zafra o la de la pescadera de Moaña, Cándida Lago, entre otros muchos que asoman por estas páginas, y junto a ellos también el autor nos convoca a lo que sucede en torno a la mesa del Consejo de Ministros, a la salida de España del monarca Alfonso XIII, o ante rostros populares de aquel tiempo como los de Miguel de Unamuno o la actriz Margaritu Xirgu. Se nos ofrece así esa doble cara que tiene toda moneda que se arroja al aire y que, dependiendo del lado que caiga, la historia seguirá un camino u otro en esas horas llenas de ilusiones y esperanzas, también de miedos, ambiciones y ansiedades. Sentimientos que son ante los que nos convoca Paco Cerdá a través de esta colmena de personajes que, ante un hecho histórico diferencial, se adentran por un desfiladero en el que desconocen que se encontrarán a su salida.
Historia y vida confluyen en esta perspectiva tan necesaria que surge de mirar hacia donde pocas veces se ha dirigido la mirada, pero donde los latidos de tantos y tantas fueron los que finalmente convirtieron a España, aunque fuera durante unos pocos años, en un ilusionante proyecto colectivo en el que la ciudadanía fue la auténtica protagonista de ese cambio y esa esperanza que a muchos les costó sangre y vida. A esos ciudadanos pone voz y casi rostro Paco Cerdá, contándonos cómo ese día mucha sangre, también anónima, se derramó por las calles del país en una trágica mezcla de futuro y un presente que se hacía final.
Leer ‘14 de abril’ es encajar las piezas de un puzle del que hasta hace no mucho faltaban bastantes fragmentos. Huroneando en archivos y prensa de la época Paco Cerdá ha ido encajando esa cara B de una historia que debemos tener siempre presente para entender los movimientos de la historia que, muchas veces, se deciden y toman cuerpo lejos de las moquetas oficiales y en donde el cruce de gestos y de miradas de un rey en huida y un modesto hortelano pueden contener la mayor de las fuerzas para resumir lo que supuso aquel día en la historia de España.
En definitiva, un conmovedor relato que nos sitúa ante nosotros mismos, ante nuestra historia y la lucha de un pueblo por decidir su destino.
Publicado en Revista. Diario de Pontevedra 14/01/2023
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