Con la Navidad a la vuelta de la esquina no hay editorial que no quiera tener a sus primeros espadas con su reluciente libro en los escaparates de toda España. Junto a Juan Manuel de Prada y Arturo Pérez Reverte, dos polos tan opuestos como unidos por la causa, este año su mismísima Santidad no se ha querido quedar fuera del best seller navideño y presenta su libro, ‘La infancia de Jesús’. El título no es que genere demasiadas emociones, ya que de Jesús si algo nos atrae es su vida adulta: los milagros, María Magdalena y el sacrificio. Tres patas argumentales imparables en cualquier carrera de ventas, pero la infancia de Jesús, pues que quieren que les diga, no parece de lo más llamativo. A los niños, la bondad, como el valor al soldado, se le presupone, ¡cuánto más bondadoso será el hijo de Dios! ¿Y qué es una novela sin una pizca de maldad? Poquita cosa. Quizás por eso al autor no se le ha ocurrido otra cosa que asumir él mismo el rol de malvado, pulcro y níveo, puesto de moda por el Bardem antiBond para, de un plumazo, borrarnos la mula y el buey de la idílica imagen del portal. Uno, que ya no cree en los best sellers y cada vez menos en la Navidad, lo único que espera de estas fechas literarias es el nuevo poemario de Felipe Benítez Reyes, y es que a este mundo cada vez le hace falta más poesía y menos best sellers.
Publicado en Diario de Pontevedra 24/11/2012
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