[Ramonismo 5 ]
'Anatomía sensible' es un conjunto de textos alrededor del cuerpo humano como inspiración literaria
CABEZA, cabello, pie,
ombligo, pierna, tobillo, axila, cadera, nalga, ano, oreja, vagina,
pene, barriga, ojo, alma... en pocas páginas más hermosas ha podido
escribir el bueno de Andrés Neuman como en las que conforman este
libro, entre lo poético y lo narrativo, de título ‘Anatomía
sensible’, publicado por Páginas de Espuma, la editorial
merecidamente galardonada este año con el premio nacional a la mejor
labor editorial.
Anatomía y
sensibilidad coinciden bajo la advocación de este autor que también
transita entre dos estaciones, entre la poesía y la prosa,
confluyendo ambas en esta sensibilidad anatómica que se propone como
inspiración, pero también como escenario para concebir una serie de
textos sobre cada una de esas partes de nuestra anatomía. El humor,
el ingenio y la ironía hacen sus cosquillas sobre la piel de cada
uno de estos textos en los que el argentino Andrés Neuman vuelca, a
partir de su ya consolidada calidad literaria, una extraordinaria
capacidad de sorpresa por todo lo que puede provocar nuestro cuerpo,
incluso aquellas zonas más despreciadas, por considerarlas sin
importancia frente a otras con mucha más consideración.
Nacido en Buenos Aires
en 1977 Andrés Neuman vino a España con sus padres exiliados, y en
Granada, no sólo acabó sus estudios, sino que tras licenciarse en
Filología Hispánica y realizar el doctorado, acabó impartiendo
clases de Literatura Hispanoamericana en su Universidad. Con un pie
en cada una de las orillas del Atlántico su obra se ha consolidado
en España transitando de manera especial por la poesía, el cuento y
la novela. Por ellos ha recibido numerosos reconocimientos destacando
el premio Alfaguara y el premio de la Crítica por ‘ El viajero del
siglo’ (2009), dentro de un amplio listado. Pero más allá de los
premios lo singular de su obra reside en esa hibridación de dos
sistemas literarios, el español y el latinoamericano, en especial el
argentino, generando así una escritura llena de personalidad.
Y esa personalidad es
bien evidente con esta ‘Anatomía sensible’, en la que desde la
propia idea que da sentido al libro, como su materialización, son un
interesante ejercicio literario en el que Andrés Neuman consigue que
ya no volvamos a ver de la misma manera cada una de esas partes,
desmitificadas a base de una mirada que son muchas miradas, tantas
como las que suelen dirigirse a cada uno de esos fragmentos
corporales en los nuestros propios y, por supuesto, los de los demás.
También nos encontramos un propósito muy de agraceder, de
desmitificación de esas anatomías, y precisamente ahora, cuando de
una manera absolutamente avasalladora esta sociedad se define por el
culto a un cuerpo perfecto. De ahí que lo imperfecto que tanto
abunda en todos nuestros cuerpos se reclama aquí como parte de una
identidad a reivindicar. Una alternativa de roles que se aleja de los
escenarios mediáticos y desde lo más íntimo propone ese orgullo
del cuerpo más común. La feliz frase con la que se cierra la
contraportada del libro: «Todos los cuerpos son bienvenidos aquí»,
es la que mejor define el contenido de un libro que se disfruta desde
cada una de sus páginas por esa mirada de greguería que surge en
muchas de sus expresiones, por un lenguaje rico y la capacidad de
expresar un cúmulo de sensaciones, muchas conocidas, por nuestra
propia relación con esos fragmentos corporales, pero que una vez
leídos los textos adquiere nuevas posibilidades y eso que tiene un
enorme mérito el escribir algo lúcido sobre un hombro, un codo o
una oreja.
En otros, erotismo y
poesía coquetean también con la naturalidad de esos cuerpos que
aquí Andrés Neuman toma como páginas sobre las que escribir,
inspiraciones epidérmicas con las que acariciar la literatura, esa
misma a la que este autor ha consagrado su vida para obsequiarnos con
sus historias y poemas y, en ocasiones tan particulares como la que
nos ocupa, con los instantes de una anatomía seductora no por lo
maravilloso o espectacular, sino por esa naturalidad que hace que
nuestros cuerpos sean nuestros mejores relatos frente a la
cotidianeidad de la existencia.
Publicado en Revista. Diario de Pontevedra 7/12/2019
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