Una joven norteamericana llega a España en los instantes previos al
estallido de la Guerra
Civil. Su destino, Madrid, y más concretamente, la mítica
Residencia de Estudiantes, un lugar en el que buscaba completar sus estudios de
Literatura Española. Este leve boceto argumental, que desarrolla Susana Fortes
(Pontevedra, 1959) en su última novela ‘El amor no es un verso libre’, abre
infinitas vías en las posibilidades literarias de esta autora. Por un lado
tenemos la España
previa a la Guerra Civil ,
con un ambiente cada vez más irrespirable, lleno de misterios y silencios,
secretos, voces bajas y delaciones; por otro esa Residencia de Estudiantes
centro cultural de la época con maravillosas consecuencias para nuestro país,
solo recordar el paso por ella de tres genios de tres ramas diferentes de la
cultura como Buñuel, Dalí y Lorca; pero también se destila de estas primeras
líneas todo el aroma literario de esa Edad de Plata de nuestras letras y el
atractivo que podía suponer para una joven norteamericana criada en una granja
de Virginia el aproximarse a este mundo en contraposición con el suyo.
Y es que si de algo puede presumir Susana Fortes en sus libros es de
elegir unos ambientes y unos contextos históricos fascinantes que trufan sus
relatos de momentos mágicos para el lector, pero que a la autora la obligan a
documentarse y a manejar unas claves muy precisas, cuestión con la que se nota
disfruta. Así sucedió con ‘Quattrocento’ y la Florencia de los
Médicis; pero también con ‘Esperando a Robert Capa’, con el París de
entreguerras y la España
de la Guerra Civil
o con ‘La huella del hereje’, y la ciudad de Compostela a través de diferentes
momentos de su apasionante historia.
Todo ese trabajo de ambientación nos asalta a lo largo de las páginas de
esta novela que desprende un aroma literario, ese que emana de aquellos poetas
que, como Pedro Salinas, se movían por una Residencia de Estudiantes generadora
de un ambiente que jamás se volvió a repetir en esta España que pocos meses
después quedaría dividida durante muchos, muchos años, tantos, que parece que
lleguen hasta hoy esas diferencias para coartar nuestro progreso. Otro de los
ingredientes que Susana Fortes ha ido trabajando a lo largo de sus últimas
novelas es el del amor, aquí el tema central de una novela que recupera mucho
de aquellas historias decimonónicas de amores complicados por las
circunstancias de sus protagonistas, así como por el ambiente en el que estas se
producen. En sus últimas obras estas historias de amor son los grandes núcleos
de las diferentes novelas, la fuerza motriz que, dentro de un contexto
determinado, provoca que la autora trabaje desde los personajes y desde una
colección de frases tras las que se aprecia un gran trabajo de ingeniería
léxica para hacernos volver a ellas segundos después de su lectura.
Pero ‘El amor no es un verso libre’ es también una novela sobre una
época, sobre un país que se asfixiaba a sí mismo y en el que Susana Fortes
brilla por cómo va integrando en la trama temas como el de la homosexualidad,
el estraperlo, las relaciones fuera del matrimonio, los ajustes de cuentas...
en definitiva, la configuración de un ambiente de miedo que derivaría en lo que
ya todos sabemos. Esa atmósfera, conseguir palpar mediante palabras ese sentir,
es fruto de la escritura de esta mujer que nos sigue regalando historias tan
deliciosas como la de esta joven americana y soñadora a la que la vida y este
país la hicieron despertar a través del amor y de nuestra historia más brutal.
Publicado en Diario de Pontevedra y El Progreso de Lugo 20/04/2014
Qué boa pinta!!!
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