luns, 30 de abril de 2018

Valle-Inclán y ‘La lámpara maravillosa’

Rue Saint-Antoine nº 170
Literatura ▶ La publicación en formato facsímil de uno de los textos más singulares y personales de Valle-Inclán, ‘La lámpara maravillosa’, a cargo de la editorial Alvarellos, permite tener en nuestras manos una edición que te traslada a otro tiempo, a los años en que las palabras del genio de Vilanova de Arousa golpeaban a una sociedad y a su literatura.


Lo ha vuelto a hacer la compostelana editorial Alvarellos. Si con la edición facsímil de ‘De catro a catro’ de Manuel Antonio uno sentía en sus manos la emoción de tener una parte de nuestra mejor literatura en un formato único e irrepetible, ahora, con esta nueva edición, también facsimilar, del texto de Ramón Mª del Valle Inclán, ‘La lámpara maravillosa’ publicada originariamente en 1916, el lector parece tener la sensación de manejarse en un tiempo literario distinto al nuestro. El respeto a su formato original, a una tipografía determinada y sus delicadas y simbólicas ilustraciones nos conducen a aquella década en la que Valle-Inclán vivió diferentes acontecimientos que marcaron, no solo la confección de este libro, que sirvió de arranque a su ‘Opera omnia’, sino su propia vida.
Un Valle-Inclán que llegaba a los cincuenta años moviéndose ya en la madurez de su prosa modernista nos va a ofrecer en estas páginas su teoría estética, una estética que se conducía por principios neoplatónicos, también de filósofos modernos, como Nietzsche o Schopenhauer, pero será desde las corrientes del ocultismos elaboradas a finales del siglo XIX, desde las que mejor entender los posicionamientos del de Vilanova de Arousa. En el libro se integran diferentes escritos realizados y publicados desde 1912, años convulsos en los personal. En ese mismo año romperá la relación personal con la compañía de Teatro Guerrero Mendoza, en la que trabaja su mujer, la actriz Josefina Blanco y se traslada de Madrid a Galicia, para poner en marcha una aventura agrícola en el Pazo da Merced. En 1914, en Cambados, fallece su hijo Joaquín, con cuatro meses. En Europa ya huele a muerte y destrucción, mientras cambiaban tantas cuestiones desde lo social, científico o artístico. Las vanguardias, la teoría de la Relatividad de Einstein o el psicoanálisis mudaron numerosos puntos de vista sobre el ser humano en un nuevo siglo que se abría paso de una manera desbocada.
La lámpara maravillosa’ es, por lo tanto, un estado de la cuestión, un punto de inicio de toda una concepción estética y personal que exudaría a través de la mayor parte de sus obras futuras.
Estamos ante un libro muy estudiado, en el que lo simbólico asoma por todas las esquinas. Siete capítulos, número de grandes connotaciones cabalísticas, para adentrarnos en su estética desde sus experiencias en el caminar hacia una búsqueda de la belleza. Un tránsito que se mueve no solo en lo meramente artístico, sino también en lo personal, como sucederá a lo largo de su obra con un pie en lo íntimo y otro en lo que sucede a su alrededor.
«Es el libro del que estoy más satisfecho, tanto por la forma como porque me parece que logré la idea que tenía de que él despertara en cada uno de los lectores una emoción diversa y que como los antiguos libros de las escuelas iniciativas de Alejandría pudiera tener verdades de eterna belleza siempre nuevas, porque cada quien que las siente, puede interpretarlas». De esta manera responde el propio Valle-Inclán a una pregunta sobre este libro en el cual nos encontramos frases tan reveladoras para el autor de ‘Luces de Bohemia’ como: «Son las palabras espejos mágicos donde se evocan todas las imágenes del mundo», o: «La mengua de nuestra raza se advierte con dolor y rubor al escuchar la plática de aquellos que rigen el carro y pasan coronados al son de los himnos. Su lenguaje es una baja contaminación», y otra maravilla más: «Rosa mística de piedra, flor románica y tosca, como en el tiempo de las peregrinaciones conserva una gracia ingenua de viejo latín rimado», esta última describiendo a Santiago de Compostela.
Y es que conducirse por este libro es hacerlo por un asombroso y luminoso escenario de palabras e ideas, perfectamente armonizado con las ilustraciones de José Moya del Pino. Todo ello ya de por sí un tesoro que, en esta edición facsímil, se engrandece con el estudio de la profesora Olivia Rodríguez-Tudela, con fotografías del autor en la época de creación del libro y con un prólogo del nieto del escritor, Joaquín del Valle-Inclán, autor de una memorable biografía editada en Espasa tan recomendable como este libro capaz de hacernos sentir el tiempo de Valle-Inclán.



Publicado en Diario de Pontevedra 30/04/2018


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