martes, 6 de outubro de 2020

Desfiladeros vitales


[Ramonismo 38]

Jon Bilbao, maestro del relato breve, hace de ‘Basilisco’ un doble itinerario entre tiempos distantes y héroes confusos

 


CRISTALIZA en ‘Basilisco’ el magisterio del autor asturiano para el relato breve en un libro que muestra su genialidad en la hibridación de dos protagonistas que discurren por desfiladeros diferentes. Uno, enmarcado en la actualidad, al contar la historia de un ingeniero que deriva en escritor y su mujer Katharina; y otro, el que afronta John Dumbar, veterano de la Guerra de Secesión y reflejo de aquel Oeste mitificado por el universo cinematográfico. Ambos se van sucediendo a través de una serie de relatos que se cierran en sí mismos al tiempo que entre ellos se genera una hilazón a través de una serie de vínculos subterráneos que engrandecen a cada uno de ellos por ese factor sorpresa, por ese sentido de lo inesperado que emerge de lo que no se cuenta explícitamente y que involucra al lector en el relato de una manera poco frecuente.

Esa complicidad es la que rápidamente nos obliga a continuar esa doble línea, ese deambulatorio vital por tiempos y heroicidades distantes y tampoco demasiados evidentes, pero que forman parte de los ánimos interiores de los protagonistas. De dos hombres ante una vida que se va disponiendo frente a ellos, arrastrándolos al sumidero de ciertas derivas que los colocan en situaciones que obligan a asomarse a su propio interior como si de un precipicio se tratase.

En ambos se atisba un sentido trágico de la existencia, un tránsito colmado de elementos perturbadores que dinamitan cualquier percepción de la felicidad. Incomprensiones, violencias, insatisfacciones y melancolías se suman a una suerte de abandono individual que deja tanto a Dumbar, en su Oeste polvoriento lleno de atroces peligros físicos; como a ese hombre, ubicado en nuestro presente y tensionado por los diferentes vínculos familiares, desde hijo a padre o pareja, en una situación límite frente al colectivo. Desde esta posición, a mi juicio clave en el texto, alcanza un sentido revelador la cita que antecede al libro. Una frase de Alan Le May, ¿no les suena este nombre? Pero si les digo que es el autor del texto con el que John Ford configuró ese portentoso espectáculo visual y narrativo que es ‘Centauros del desierto’, entenderán mucho mejor esa aproximación al ser humano que se sacrifica por la comunidad, mientras ésta va ahogando esa posibilidad de redención personal hasta el punto de hacerle abandonar a la propia sociedad. Una frase relacionada con la culpa, con esa sensación horadada en nuestra piel, como el viento podría hacerlo sobre las montañas de Monument Valley, pero también como acontece con las relaciones personales en nuestro entorno. Y es que en esa dualidad es en la que trabaja Jon Bilbao para entretejer esta doble narración, donde la confrontación entre la naturaleza, lo primitivo, y lo urbano, lo más consagrado a la presunta modernidad de nuestra manera de vida, permite tensar más esos itinerarios.

Jon Bilbao además de escritor es ingeniero de minas y licenciado en Filología Inglesa, realizando en los últimos años una importante labor como traductor, de hecho, otro éxito reciente del sello Impedimenta, ‘A lo lejos’ de Hernán Díaz (que también circuló por este Ramonismo) es una espléndida traducción suya, afrontándose también por un territorio vinculado al universo del western. Un ingeniero escritor y sus peripecias vitales y el Oeste, dos dinámicas que emergen en esta novela en la que gracias a ellas podemos denotar o intuir un carácter autobiográfico que llena el relato de una proximidad e intensidad que aumenta esa sensación de complicidad que el lector tiene con lo que sucede, especialmente con los capítulos inscritos en el momento presente.

Varios de sus libros de cuentos han sido premiados ‘Como una historia de terror’, Premio Ojo Crítico de Narrativa; ‘Bajo el influjo del cometa’, Premio Euskadi de Literatura o ‘Padres, hijos y primates’ Premio Otras voces, otros ámbitos; y numerosos relatos han sido incluidos en recientes antologías de este género en el que como sucede en esta ocasión se convierte en una condensación de relaciones humanas llenas de una intensidad que la novela suele estirar cayendo en la nadería pero que Jon Bilbao, con su reconocida destreza, no nos permite respiro.

Es en ese contraste entre lo legendario de las andanzas de Dumbar en los tiempos de la fiebre del oro, en una expedición paleontológica o huyendo de unos asesinos, frente al regreso al hogar de niño de nuestro ingeniero literario, o ante un suceso en el que sus padres estaban involucrados o enfrentándose al hecho de ser padre, es decir, el mito ante lo cotidiano, que tantas veces nos mide a nosotros mismos en nuestra aparente trivialidad diaria, en esa fricción, donde ‘Basilisco’ nos regala un tiempo para la reflexión y el disfrute de la lectura.


Publicado en Revista. Diario de Pontevedra 3/10/2020

 

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