domingo, 3 de agosto de 2014

Entre el ruido y el silencio

Toros de la ganadería de Alcurrucén. Bien presentados aunque muy justitos de fuerzas. El tercero fue devuelto por cojera evidente a los corrales, saliendo el sobrero en su lugar.
Enrique Ponce. De carmín y oro. Dos pinchazos, un aviso y estocada desprendida. (Palmas); Tres pinchazos, un aviso y estocada en lo alto (Palmas).
Sebastián Castella. De salmón y oro. Estocada caída (oreja); Estocada desprendida (oreja).
Daniel Luque. De añil y oro. Pinchazo y gran estocada (dos orejas); Estocada fulminante (oreja).
Primera corrida de la Feria de A Peregrina 2014 celebrada en la Plaza de Toros de Pontevedra que registró más de media entrada. El festejo estuvo presidido por José Manuel López Sánchez que contó con el asesoramiento veterinario de Juan Ocampo y de Carlos Ares en el campo artístico.


El ruido del clamor del público, del batir de palmas y el flamear de pañuelos. El silencio del toreo para sí, de entender a un toro donde no había toro y de sentirse a gusto. Son dos de las caras de la moneda que el torero lanza al aire sobre la arena, mojada y blanda como los relojes de Dalí, en el coso de San Roque.
La ruidosa moneda que cayó como un alud la arrojó Daniel Luque, torero que tiene a esta plaza como talismán. Es darse un garbeo por aquí y descerrajar la puerta grande. Ayer no quiso romper la tradición y tras dos años de ausencia volvió a representar ese idilio torero-plaza a orillas del undoso Lérez. Rotunda su faena al primero de su lote, que el destino, y una pata quebrada, quiso que fuese el sobrero. Un toro con más movilidad que los dos anteriores, y que el resto de la corrida de Alcurrucén, baja de motor y con síntomas de flaqueza. La nobleza, se le presupone. De esa nobleza tiró el sevillano para armar una faena de chicuelinas en el capote y muy en torero, cruzándose en los pitones de un toro al que entendió que las cositas que se le hacen a un toro con la muleta había que hacérselas muy cerquita. Así fue y torero y toro en un palmo de terreno danzaron la coreografía de un secreto que se iba a perder en los corrales en forma de sobrero. Varios cambios de mano y con el público en ebullición y tras un pinchazo, una gran estocada cobró las dos orejas y el amor renovó sus frutos.
Lo de Enrique Ponce con esta plaza no es un amor a las riberas del Lérez, sino un matrimonio que anda cerca de cumplir las bodas de plata, y no es una pose literaria, sino que son ya 18 las tardes del de Chiva en San Roque. «Creo que nunca he toreado tan bien en esta plaza desde que vengo a Pontevedra», me comenta el diestro lamentando el triunfo perdido. ¡Claro que sí maestro! Fue el de ayer el toreo del silencio, el de la moneda que se hunde en la arena como un tesoro que quedará por descubrir hasta dentro de otros 25 años. Fue su toreo al segundo de su lote ajeno a lo que sucedía en los tendidos, tan ansioso de prisas, músicas y orejas sangrantes. Fue el toreo de un hombre moviendo a un animal bravo con un paño y guiándolo con una suavidad inexplicable, una muñeca que se blandía una y otra vez para modelar a un toro inexistente y al que solo había que matar de la mejor manera para que el ruido hiciese añicos al silencio. No fue así, y el silencio se lo quedó Enrique Ponce en una faena de esas que son para uno, no para todos.
Y allí estaba Sebastián Castella, entre el ruido y el silencio, tan fino y con esos ojos, y tan francés. Un gallo rubio que sabía que tras la oreja cortada a su primero, en una faena firme en el compás primero y luego pelándose con su oponente para poderlo lidiar, debía echar el resto con el segundo para no dejar a Daniel Luque salir en solitario por la puerta grande, y eso se notó desde el principio de una faena con los pies muy quietos, escalofriante en la parsimonia mientras el toro iba y venía y al que sacó buenas tandas que culminaron en espadazo y oreja.
Dos monedas arrojadas al aire. Dos caras del toreo, el ruido y el silencio.

Publicado en Diario de Pontevedra 3/08/2014
Foto: Daniel Luque con el capote ante 'Afectísimo' el sobrero al que desorejó (Rafa Fariña)

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