luns, 18 de maio de 2020

Desierto sonoro


[Ramonismo 24]
El viaje de una familia entre Nueva York y Arizona se convierte en una sugerente propuesta narrativa




VALERIA Luiselli publicó el pasado año este texto que la ha situado como una de las autoras más relevantes de una generación de escritoras que, desde el otro lado del Atlántico, han encontrado un camino sumamente personal, muy pegado a sus territorios geográficos, pero que han generado un tono narrativo que ha seducido a numerosos lectores. Argentina, Chile, Perú, o, como en este caso, México, de la mano de Valeria Luiselli, tienen en estas voces poderosas narradoras. La chilena Paulina Flores, la argentina Samanta Schweblin, o la peruana Gabriela Wiener, pueden ser tres buenos ejemplos de esa electricidad literaria femenina que se está extendiendo por toda América, de norte a sur, desde Nueva York a Buenos Aires. Y cito a Nueva York porque ahí es donde reside esta mexicana nacida en 1983, y desde donde colabora en diversos medios periodísticos como The New York Times, The Guardian o El País. Ha publicado ya dos novelas, ‘Los ingrávidos’ y ‘La historia de mis dientes’ y otros dos libros de ensayo. Todos ellos están publicados en la editorial Sexto Piso, que ahora suma esta novela de unas enormes pretensiones que, en ningún momento, se pueden dar por fallidas.
Con ‘Desierto sonoro’ Valeria Luiselli propone una road movie literaria. Un itinerario por los Estados Unidos, donde territorio, paisaje y paisanaje, se van configurando como protagonistas de un relato en el que una familia, ese grupo nuclear de lo íntimo, se abre a la exploración propia a campo abierto, tras los cristales de un coche o en diferentes habitaciones de hotel. Un matrimonio lleno de dudas y desconfianzas, con dos hijos, que descubren lo que sucede a su alrededor, tanto en el exterior de ese vehículo como en los asientos delanteros, como un proceso de crecimiento imposible de alcanzar con una vida más domesticada.
Lo realmente interesante de este trayecto, que podría relacionarse con otros modelos literarios americanos, en los que esa idea del desplazamiento es la génesis de no pocas novelas, procede de esa conjunción familiar, de las miradas de hijos hacia sus padres, pero también del proceso inverso; así como a lo que los cónyuges pretenden realizar en sus profesiones. Ambos, documentalistas, se embarcan en sendos procesos de grabación de sonidos. En el caso de él de las huellas de una tribu apache, mientras ella, inmersa en una estremecedora circunstancia de una madre mexicana a la espera de sus hijas; a la vez que intenta solventar esa situación su propósito es documentar ese proceso migratorio que se está viviendo en los últimos años entre Estados Unidos y México, con la detención y separación de niños y niñas de sus padres.
Afronta, por lo tanto, Valeria Luiselli, un cruce de historias que va de lo personal a lo colectivo, con numerosas fragmentaciones que, como piezas de un puzle, solidifican a lo largo del texto a medida que los kilómetros acercan, al tiempo que separan, y los afectos se van resecando bajo un sol abrasador que configura un árido retrato de una sociedad cada vez más tensionada desde lo humano. Un viaje familiar al que sumarnos todos nosotros en lo que es un excelente viaje literario, donde se nos hace partícipes de esa observación de lo familiar, pero también de todo un país lleno de incertezas sobre sí mismo.


Publicado en Revista. Diario de Pontevedra 16/05/2020

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