[Ramonismo 107]
La nueva novela del griego Theodor Kallifatides nos conduce a la Atenas en la que creció el mito y el logos
EL pasado año el escritor y buen amigo pontevedrés Diego Moldes recomendaba en las redes un pequeño libro titulado ‘Otra vida por vivir’ de un autor con uno de esos nombres griegos que parecen contener todo el Egeo en su interior, tan fascinantes como lo es el de Theodor Kallifatides. Tras su lectura descubrí a un escritor que me impactó como hacía tiempo que no me ocurría. A partir de ahí, y tras rematar aquellas páginas, he leído todo lo que puede de Theodor Kallifatides quien, desde una límpida mirada hacia la vida, plantea en cada uno de sus libros un sencillo y humilde recorrido para entender su identidad y para explicar quién es este hombre nacido en 1938.
Emigrante en Suecia desde los años sesenta, títulos como ‘Madres e hijos’ o ‘Lo pasado no es un sueño’, todos ellos bajo la traducción de Selma Alcira y editados, como su última novela, ‘Timandra’ (traducida por Carmen Vilela), en Galaxia Gutenberg, son una mirada hacia un pasado que necesita el presente para entender qué es lo que sucede alrededor de quién atisba el final de su vida y en la que ese territorio griego, del que geográficamente ha estado tan distante, supone la resolución de los enigmas y dudas que en estos momentos se le plantean. Su infancia, la relación con su madre, la II Guerra Mundial o la tradición cultural griega trufan unos relatos emocionantes por el pálpito vital que se guarda en cada uno de ellos, por una sinceridad que impacta en el lector de una manera tan inesperada como cautivadora y donde ese consejo de su padre que se cita en ‘Otra vida por vivir’: «No te olvides de quién eres», es la llave maestra para entender lo que significa la escritura de un autor con más de cuarenta libros de ficción, que ha publicado ensayos, poesía y ha sido traductor de numerosas obras del griego al sueco y viceversa.
En ese «no te olvides de quién eres» recae el poder del origen como el lugar al que mirar, el ámbito de las respuestas y quizás, en ese sentido ‘Timandra’ sea la aproximación literaria de Theodor Kallifatides al sustrato mitológico de la Atenas más clásica, de la que luchó con Esparta, de la que llenaba sus calles de filósofos, en este caso Sócrates y los Sofistas, y donde se acuñaban toda una serie de mitos para crear uno de los vectores culturales e históricos fundamentales de una Europa que parece estar, de una manera cada vez más intensa, pagando las consecuencias de despegarse de aquella herencia helena de cultura, mitos y pensamiento.
Una mujer, Timandra, es la protagonista y quién, a través de su mirada deseosa de libertad, y con el epicentro en el amor y sus numerosas derivadas, nos conduce a una serie de episodios vitales que nos narra ella misma para confirmar aquello de que «una historia es lo que queda de nuestra existencia». Esas historias contendrán a diferentes personas con variados nexos con la protagonista. Personas, como ella misma afirma, «como ríos caudalosos de aguas limpias que nos obsequian con vegetación y frescor, y otras son como torrentes, secos en verano, cuando más los necesitas», y es que a lo largo de todo el libro se colmatan una serie de frases que, bajo el manto de la historia, son también una deliciosa manera de pensar nuestro presente y de calibrar nuestros días desde una mirada antigua que, aunque distante, no parece tan lejana para entender al ser humano.
Un libro que rezuma humanidad y que hace de la bella Timandra, mujer criada para el placer, enamorada del héroe Alcibíades, una manera de ver el mundo, de percibir una realidad en la que luz y sombras se confrontaban de manera permanente. «Siempre me fascinaba más la sombra de un hombre que el hombre mismo». Y es desde esa alternancia de la luz y la sombra en la que en el libro se habla también de política, de fama, de deseo, de la relación entre amantes, también entre una madre y una hija, entre rivales de guerra, entre filósofos... en definitiva, risas y lágrimas que, como en una representación teatral, ocupan nuestras vidas en cualquier tiempo y lugar.
Publicado en Revista. Diario de Pontevedra 4/04/2022
Ningún comentario:
Publicar un comentario