Estamos ante la última semana para visitar la muestra que bajo el título
de ‘Eso sigue su curso’ se exhibe en el Sexto Edificio del Museo de Pontevedra
y en la que se recoge el trabajo de los participantes en el ‘Máster en Arte
Contemporánea. Creación e investigación’ que se ha desarrollado en la Facultade de Belas Artes
de Pontevedra. Un paso más en esa interacción entre el centro académico y la
ciudad a través de alumnos y profesores, un latido artístico vital para
continuar un proceso de revitalización creativa y mental en Pontevedra.
Comienza uno de los textos incluidos en el catálogo del coordinador del
profesorado del Máster, Alberto Ruíz Samaniego, con una de esas frases que no
se pueden borrar de la cabeza durante muchos días y que, tras recorrer la
muestra, se integra perfectamente en los planteamientos de los diferentes
participantes en esta exposición. La frase es la siguiente: “Una obra de arte
es aquella capaz de afrontar un peligro”, y que según el autor del texto fue dicha
por Rilke sobre Rodin. Magistral, ¿verdad? Porque el arte definitivamente es
eso, un audaz peligro, que si me permiten se convierte en un doble peligro,
primero por el desafío del creador al intentar generar una obra que explique su
propio proceso interior, y segundo, por cómo ese peligro se transmite en esa
distancia que se plantea entre la obra ya creada y el espectador.
A buen seguro a lo largo de ese ‘Máster en Arte Contemporánea. Creación e
investigación’ se indaga sobre dichos peligros, en cómo enfrentarse a ellos y
en el planteamiento necesario para llegar a buen puerto. No siempre se
consigue, pero afrontarlos y luchar contra esos demonios es parte del misterio,
y por lo tanto del encanto del acto creativo. Recorrer las obras de los
participantes en esta exposición es, en muchos casos, darse de bruces contra
esos temores. Piezas que se escapan de un planteamiento tradicional y que
buscan suscitar al visitante nuevas percepciones, nuevas visiones y sensaciones
de aquello que el artista pretende transmitir.
Y lo cierto es que no van a salir defraudados, la muestra tiene los
suficientes ingredientes y diversos planteamientos como para pensar en el
correcto aprovechamiento de un año de enseñanzas, y eso, tal y como se cotiza
la educación en nuestros días, no es poco para empezar y para salir
satisfechos. Pero es que además muchas de las obras que se exhiben poseen una
indudable calidad, tanto en su concepción formal como en la interiorización que
de la realidad realizan cada uno de los creadores. Piezas como las de Ruth
Miguel Díaz, Santi Novás, Eva López o Mª José Prada, junto con las recogidas en
las imágenes inferiores de esta página, no deben pasar desapercibidas por su
valiente apuesta por discutir el arte y la realidad a través de unos sistemas de
representación que el arte actual mantiene siempre en discusión. Una osada
propuesta que claramente articula toda la muestra como contundente respuesta a
eses peligros que diseccionábamos líneas atrás. La audacia de sus creadores los
mantiene a raya y sirve de acicate e inspiración para el desarrollo de cada una
de las piezas. Resta una semana para que esta exposición se cierre, no dejen
pasar la oportunidad de recorrerla y quédense con muchos de los nombres de los
participantes. Creo que en los próximos tiempos los comenzarán a oír de manera
insistentemente feliz. Mientras tanto, la Facultade de Belas Artes sigue erigiendo su
bandera para ayudar a los artistas a sortear esos peligros que, a la vista
están, entre todos, son quien de sortear.
Publicado en Revista. Diario de Pontevedra 27/10/2013
Fotografías Rafa Fariña
Olá!De quem é o trabalho artístico na ultima foto?Pode me indicar?Um abraço
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