luns, 2 de marzo de 2015

El precio de no arrodillarse


Todo un referente en el género negro, el padre del comisario Montalbano, Andrea Camilleri, se lanza a contar la historia de los hermanos Sacco. Una historia real, abrumadoramente real, en la que estos hermanos se enfrentan a la Mafia, viéndose envueltos en unos acontecimientos que les privará de la libertad necesaria para vivir, inmersos en una espiral que les obligará, no ya solo a luchar contra esa Mafia, sino también contra los poderes oficiales que deberían velar por sus derechos.
Años veinte en un pequeño pueblo de Sicilia. El influjo de la Mafia se apodera de todo ese universo a través de chantajes, amenazas, miedos y crímenes, pero los Hermanos Sacco, forjados en la honesta educación de su padre, se resisten a ese sometimiento. Su defensa se convertirá en un símbolo para una región que verá como no solo la Mafia tiene sus miserias, sino que incluso desde los órganos de gobierno establecidos se acosa a esos hombres con intenciones políticas y para su propio beneficio, con el fascismo de Mussolini asentándose en el país. Un estremecedor relato que, a buen seguro, se habrá repetido en muchos de esos pueblos del sur de Italia, en los que muchos Hermanos Sacco habrán querido defenderse de la opresión y el miedo pero con desigual suerte. Andrea Camilleri usa un lenguaje directo y descarnado, con una economía de recursos que favorece a esa historia de la que uno enseguida se queda prendado por cómo se cuenta esa relación. Andrea Camilleri novela una historia que conoció por boca de uno de esos hermanos, Giovanni Sacco. quien invitó al autor a conocer documentos que obraban en su poder.
Esa contundencia en la escritura permite acercarse a un libro en el que se avanza con facilidad y en el que el lector se aproxima a una historia impactante y llena de picos en los que la tensión por alcanzar la salvación llena de emoción el relato, no concediéndote un respiro a través de los diferentes capítulos que, perfectamente encabezados, te introducen en esa espiral que comienza cuando los Hermanos Sacco desoyen la intención de la Mafia de chantajearlos. Las sucesivas cartas de presión serán quemadas teniendo como respuesta la amenaza y el acoso. Llega el momento de las armas y la sangre, y los Hermanos Sacco salen a cuidar sus propiedades siempre con un arma al hombro, una garantía de supervivencia en un lugar que se entiende como el ámbito del western americano y los pioneros que, entre disparos y disputas, iban forjando su propia leyenda. La irrupción del fascismo complica todo mucho más y las connivencias, o los intereses mutuos van orillando todo aquello que signifique derechos humanos y compromiso con la libertad. Aquella espiral es ya un torbellino que arrastra a toda la familia, más allá de los propios hermanos, dejando el apellido Sacco inscrito en una historia popular que ahora es pura literatura.




Publicado en Diario de Pontevedra y El Progreso de Lugo 1/03/2015

Ningún comentario:

Publicar un comentario