El Círculo de
Bellas Artes de Madrid plantea una deliciosa exposición que ahonda
en el universo onírico de Federico Fellini a través de su secreto
‘Libro de los sueños’, así como desde tres anuncios
publicitarios filmados al final de su carrera y basados en tres de
esos sueños.
Con la mirada puesta en
el año 2020, año de celebración del centenario del nacimiento de
Federico Fellini, están siendo numerosas las vías de investigación
y análisis sobre la obra del director italiano. Hasta el 21 de enero
en la sala Goya del Círculo de Bellas Artes de Madrid se plantea una
aproximación a un aspecto bastante desconocido de su trabajo, como
es el de la publicidad, pero, eso sí, indisociable de uno de los
elementos claves en su filmografía como es el mundo de los sueños.
Desde los años sesenta
Federico Fellini anotaba y dibujaba prácticamente cada día los
caprichos que el subconsciente planteaba cada noche en sus sueños.
Dibujos que registraban muchas de las que serían posteriores
imágenes y secuencias de sus películas, algunas, como ‘8 y
medio’, ‘Roma’ o ‘Amarcord’ claramente deudoras de ese
universo. Ese libro le sirvió al director de ‘La dolce vita’
para inspirar tres anuncios publicitarios que no dejan de ser tres
pequeñas películas, tan alejadas de lo que puede ser una filmación
publicitaria como próximas a una película propiamente dicha. Sólo
le restaba un año de vida cuando Federico Fellini arranca varias
hojas de ese libro, en el que se habían esquematizado tres sueños,
tres pesadillas relacionadas con el sentimiento de culpa originada
por tres aventuras fuera del matrimonio que provocaban un despertar
sobresaltado, así como el alcanzar la necesaria tranquilidad que
producía una posterior visita al psicoanalista.
La poderosa Banca di
Roma fue quien encargó esos anuncios y Fellini, no demasiado afecto
a trabajar en publicidad, pero incapaz de pasar demasiado tiempo sin
estar detrás de la cámara, realizó esos tres anuncios que son los
que se pueden contemplar en esta exposición montada de manera
brillante con tres pequeñas salas de proyección en las que sentados
en una sillas de director nos encontramos con esas imágenes que,
como suele suceder en su filmografía, son fascinantes, al tiempo que
se completan eses espacios con los dibujos que originan las
diferentes secuencias, así como imágenes de sus rodajes.
Junto a esos tres
espacios se abre otro mayor en el cual nos adentramos, como en una
espiral onírica, en ese ‘Libro de los sueños’, así como en
toda una colección de dibujos realizados por el propio director.
«Siempre he dibujado sobre cualquier trozo de papel que me
encontraba. Es una especie de reflejo condicionado, un gesto
automático, una manía que llevo conmigo desde siempre». De esta
manera el autor de ‘La strada’ explica esa devoción por el
dibujo que en esta ocasión sitúa ante nosotros una selección de
piezas, muchas de ellas propiedad de su amigo el escenógrafo
Antonello Geleng, en las que se aprecia esa frescura del momento, ese
crear desde aquellos elementos subversivos y de provocación, desde
el sexo hasta el subconsciente, que formaron parte del mundo de
Federico Fellini y que aquí se recogen en soportes de lo más
diferente como servilletas o manteles de restaurantes.
De nuevo, sentados ante
esas tres pequeñas producciones, volvemos a adentrarnos en su cine a
través de tres pesadillas. Un desayuno encantador que se ve
interrumpido, la presencia de un animal salvaje en el interior de una
cárcel o un túnel que se derrumba obligan a su protagonista a
reclamar la presencia de un psicoanalista, interpretado por Fernando
Rey en los tres anuncios que nos conducen a esa pulsión del
inconsciente que tantas veces se desbordó en la exuberancia de su
cine, en unas imágenes visionarias que desde el deseo y la obsesión
plantea al hombre moderno con todas sus contradicciones. Un universo
visual que se sitúa en lo más alto de nuestra cultura y que tendrá
en ese año 2020 un momento propicio para reflexionar sobre él, así
como seguir avanzando en esas vías todavía no exploradas
completamente, como lo pueda ser esta faceta que podemos ver durante
estos días en el Círculo de Bellas Artes, un punto de encuentro
entre los sueños, el dibujo y la publicidad de un genio llamado
Federico Fellini.
Publicado no suplemento cultural Táboa Redonda. Diario de Pontevedra/El Progreso de Lugo. 31/12/2017
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