mércores, 10 de novembro de 2021

Tejidos humanos

 

[Ramonismo 88]

La escritora mexicana Jazmina Barrera nos propone un luminoso relato sobre la amistad y el aprendizaje vital



CRECER, una de las asignaturas más complicadas en nuestras vidas se convierte en el tapiz que emplea Jazmina Barrera para hacer de su novela ‘Punto de cruz’, editada por la briosa editorial Tránsito, un ejercicio de reflexión sobre la amistad, la capacidad de forjar una personalidad y el modo de relacionarse con un entorno no siempre sencillo y amable. Un texto con numerosos puntos de emoción en el que esta joven mexicana, en su tercer libro, logra tejer las tres vidas principales del relato. Las de tres amigas que, como tres hilos vitales, Jazmina Barrera borda y entrecruza de una manera magistral, por la compleja tarea de enhebrar esas tres trayectorias que compusieron un instante de enormes energías para la principal protagonista, Mila. Ese rastreo en torno a lo sucedido frente a ese abismo que supone situarse ante el paso a la edad adulta desde la adolescencia permite a Mila, pero sobre todo a Jazmina Barrera, proponernos un recorrido en el que, como sucede con la buena literatura lo importante, lo que marca la diferencia, es el cómo se presenta ante nosotros y para ello, su autora, parte de una intensa relación con un elemento tan tradicional en su cultura mexicana como el bordado, una tradición, además, íntimamente ligado al universo femenino, pero que si bajamos a lo etimológico, a la palabra, que es al fin y al cabo lo que nos ocupa, nos encontramos como entre las palabras tejer y texto, existe una raíz común, esa que nos conduce a la idea de articular un espacio, una especie de geografía, una sobre un tejido y la otra sobre el papel.

Punto de cruz’ se convierte, por lo tanto, en un itinerario en el que las alegrías y las esperanzas se hilan con las desilusiones y las heridas, cicatrices que permanecen en nuestros cuerpos y desde las que recordar que somos. La pérdida, la fuerza del grupo, los descubrimientos, el sentirse con todo un mundo por descubrir crea uno de los tejidos más firmes desde los que plantear nuestra existencia. Cuando Mila, Dalia y Citlali bordaban juntas hacían algo mucho más poderoso que una manualidad, tejían entre ellas unas complicidades que serían ya irrenunciables para el resto de sus vidas. Esa construcción de un mundo con unos cimientos siempre amenazadas tiene alrededor de esa amistad otros componentes: la familia, las parejas y el compartir un viaje por Europa, en el que confluyen lecturas y miradas a esos elementos culturales que inseminan nuestras vidas en momentos muy determinados. Fogonazos que se quedan en nuestro interior y que en el momento menos pensado derraman sobre nosotros su luz para alumbrar ese pasado y hacer ver las cosas de una manera muy diferente a cómo las vivimos en aquel instante.

Y si seguimos con los símiles relacionados con la costura, que tanto sentido tienen a lo largo de todo el relato, el libro está lleno de puntadas, de agujas que van dividiendo el texto, obligándonos a detenernos en ciertas reflexiones muy interesantes, sobre todo lo que ha rodeado el mundo del tejer, desde la creación pura hasta el remiendo, desde el nacimiento de la belleza hasta la reconstrucción de esta cuando se ha ido dejando por el camino del tiempo su fulgor. Todos estos elementos Jazmina Barrera logra de una manera muy inteligente esparcirlos por su historia, un bordado que, en no pocas ocasiones repara heridas, sutura ese dolor que surge de manera inevitable en nuestro transitar, pero también sirve de hilo irrompible en nuestra memoria.

De nuevo la editorial Tránsito, una de las más interesantes de los últimos tiempos surgidas en España nos presenta una novela que se adentra en el universo femenino, planteando la mirada de mujeres, muchas de ellas desconocidas por el público en general, pero con un enorme talento y potencial para trasladarnos sus historias. Capitaneado ese sello por Sol Salama esta labor finaliza el año con otra autora mexicana, Alaíde Ventura que, con ‘Entre los rotos’, nos propone una historia familiar más que llega de una tierra lejana en lo físico, pero que, en lo humano, no deja de hablar de mucho de lo que a todos nosotros también nos preocupa.

 

Publicado en Revista, Diario de Pontevedra, 6/11/2021

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