Tiempos de mentiras. Velos que cubren nuestras vidas. Nieblas metidas en los huesos que canta Sabina en sus ‘Más de cien mentiras’ que valen la pena. ¡Y tanto que valen la pena! Porque mentir quizás no sea tan grave, son esas mentiras que salpimentan la vida y que los imprescindibles Agustín Fernández Paz y Fina Casalderrey defendieron ante Gemma Nierga en Pontevedra. La vida es mucho más divertida con mentiras, pero el ser humano, excesivo y grotesco, hace de la mentira motivo, y del motivo esencia, y así nuestra sociedad se agrieta y desde esas fisuras es desde donde la próxima Semana de Filosofía pretende evidenciar el lado perverso de la mentira, el de la mezquindad y la ruindad que condiciona tantas vidas humanas en base a los intereses de unos pocos, perversión muy alejada de esa otra mentira a la que el Salón del Libro infantil y juvenil, que hoy se cierra, dedicó casi dos meses de actividades, mentiras de cuentos y de relatos, porque la literatura es la más maravillosa de las mentiras o quizás lo sea la pintura, o el cine... si es que al final la mentira es el fertilizante esencial de la creación, la más hermosa de las mentiras del ser humano. Mentiras que nos confunden y nos emocionan, mentiras que nos hacen sentir vivos y que se imponen a la anodina verdad, mentiras necesarias para vivir, oxígeno para respirar cuando todo es tan hermoso que asusta.
Publicado en Diario de Pontevedra 20-03-2011
Fotografía Rafa Fariña
Ningún comentario:
Publicar un comentario