domingo, 8 de novembro de 2015

Compartir una pasión

Mucha gente piensa que las óperas son pesadas y aburridas. Para Ramón Gener también lo fueron, pero ahora son el leitmotiv de su vida, y no solo una fuente de trabajo, sino también una inspiración de la que nos ha hecho cómplices a muchos.


LA VIDA, tal y como debería entenderse, es un conjunto de pasiones. Pasiones amorosas, pasiones laborales, pasiones por una u otra afición... en definitiva, pasión por la vida. Quizás la mejor manera de saborear esta travesía que al ser humano nos toca realizar por este mundo y que tantas veces está plagada de momentos amargos.
Desde hace unos meses hemos descubierto a alguien que hace de una pasión una bandera que ondear permanentemente, de tal manera que a los que se asoman a ella, quedan ya irremediablemente pegados a una manera de comunicar que ha puesto patas arriba la divulgación cultural. Les hablo de Ramón Gener, el conocido presentador de un programa de ópera en Televisión Española, ‘This is opera’. Ya solo situar un programa dedicado a la ópera en una franja horaria en la que el ser humano todavía es persona, con buenas audiencias, consiguiendo realizar una segunda temporada y que merezca la atención y el comentario en diferentes medios, como lo puede ser éste, ya deja patente el milagro que ha supuesto la actividad de Ramón Gener.
Una labor que ha derivado en diferentes direcciones, ya que su propia labor como barítono se ha visto compatibilizada con numerosas conferencias que le han ido permitiendo rodar una manera de llegar al público que estalla, como en una gran aria, en su programa de televisión. Pero todo, todo, tiene una razón, un porqué y un origen, y ese porqué y su explicación es el que ha motivado la publicación de un libro en el que Ramón Gener, evidencia no solo su pasión por la música, por toda ella, sino también la necesidad de compartirla, de poder acercársela al resto de personas, porque «una pasión compartida siempre es mucho mejor» .
Si Beethoven pudiera escucharme’ es el libro publicado por Now Books y en el que bajo ese descriptivo y sonoro título se esconde la explicación de cómo la música ha ido formando siempre parte de una vida, con momentos de aproximación, pero también de lejanía, hasta que tras dar con la persona correcta, ni más ni menos que María Victoria de los Ángeles, quien tras escucharle cantar entendió que allí había una voz de ópera, todo cambió. Ese contacto supuso el regreso a una música de la que de joven se sintió muy distante, pero a la que poco a poco regresó para convertirse en pasión. A lo largo de las páginas de este libro, tan ameno en su lectura como excitante, nos convoca con recuerdos personales, anécdotas, citas musicales y otras manifestaciones artísticas que finalmente provocan ese estado de agitación que también queda tras presenciar cualquiera de sus programas. En ellos se revela a un comunicador diferente, capaz, desde los atractivos planteamientos de cada uno de los programas dedicados a una ópera determinada, de enseñar lo que se esconde en su interior, en ese universo artístico muchas veces tan complejo para un espectador que suele darle la espalda frente a otras opciones musicales. Su tono de voz, su gestualidad, su forma de implicar a las personas, el relacionar la ópera con el mundo del día a día en el que nos movemos y la minuciosa explicación de las notas o fragmentos musicales que las integran, son la brújula perfecta para entender lo que supone esa pasión, al mismo tiempo que sirve para reivindicar porque la Televisión Pública es tan necesaria desde su correcto uso.
Y es que todo, quizás, se resuma en las cuatro primeras notas de la Quinta Sinfonía de Beethoven. En unas notas que van más allá de una composición o de toda una carrera y que explican el poder cautivador de la música. Un compositor sordo que hizo la música más maravillosa de la historia, una música convertida en pasión por Ramón Gener, y ahora, compartida por todos nosotros.



Publicado en el suplemento cultural 'Táboa Redonda'. Diario de Pontevedra y El Progreso de Lugo 8/11/2015

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