Corre sangre granate por las calles de Pontevedra. Sangre de un club que es
parte indisociable del tejido social y emocional de una ciudad que ha vivido
bajo su leyenda parte de sus momentos más intensos como comunidad. Es por ello
que a punto de celebrar sus 75 años de historia, la sangre granate vuelve a
entrar en ebullición para revivir todo aquello que hizo grande a un club y por
extensión a la propia ciudad que tuvo, durante muchos años, al Pontevedra c.f. como su referencia más
noticiable a nivel peninsular
Nuestra memoria y nuestros archivos
están repletos de recuerdos y de estampas que nos retrotraen a los días de vino
y rosas, cuando el Pontevedra c.f. se medía de tú a tú con Barcelona y Real Madrid
c.f., cuando cada partido era una fiesta que noventa minutos después se
convertía en gesta. Y tras la gesta el cantar. El imprimir la leyenda en una
ciudad de grises, demasiados grises, que solo estallaba en color granate cada
quince días. Ese granate era el de la ilusión y el de la evasión de la vida
diaria en una capital de provincias bajo el régimen franquista. A partir del lunes tendremos la oportunidad de
corporeizar todos esos recuerdos, de visualizarlos ante nuestra mirada y ante
un corazón encogido. Muchos lo harán reviviendo lo sucedido, otros le pondrán
imágenes a lo que sus padres o abuelos les han contado y nunca, quizás, se
hayan llegado a creer del todo. Esta exposición, que abrirá las celebraciones
organizadas desde el club, se convertirá en un recordatorio sentimental de
aquellos tiempos a los que el Pontevedra c.f. ha permanecido colgado como un
permanente sueño que repetir, y que en no pocas ocasiones se ha convertido en
pesadilla para los diferentes proyectos que, desde la entidad deportiva, se han
ido sucediendo a lo largo de los años con mayor o menor fortuna. Una losa
demasiado pesada que soportar en un mundo, el del fútbol, que depende de
demasiadas variables, muchas de ellas incontrolables sobre las que destaca una,
el balón.
Jugadores, material deportivo,
trofeos... en definitiva, la materialización física de lo que fue todo aquello
se podrá ver en la exposición ubicada en el hall de la Deputación Provincial y que se simboliza en una sentencia, que
hasta en esto fue pionera esa gente, cuando hoy en día todo el mundo se afana
por buscar frases directas que resuman el espíritu de un equipo y ahí tienen a
los autobuses de la selección española con sus frases más o menos afortunadas.
En aquellos años sesenta se acuñó el ‘Hai
que Roelo’ que, todavía al escucharlo, eriza la piel y hace activar ese sexto
sentido del pontevedresismo que te lleva a ajustarte las botas, colocar las
espinilleras en su lugar preciso y convertirte en todo un Cholo ‘Corazón de León’
para activar una garra tantas veces defraudada por el devenir de la vida. Ese
vanguardista eslogan surge de la gente, de la afición, del hilo directo con el
sentir granate, pero es mirar las pancartas que se portaban en aquellos años y
ver otros eslóganes que llegaron a triunfar en el mundo del fútbol. Como ese ‘Never walk alone’ del Liverpool que desde 1963 se escucha en Anfiel, pero que ya en 1960 era
utilizado por los aficionados granates para recibir a su equipo al regreso del
ascenso a Primera División logrado
en el leonés estadio de La Puentecilla ante
el Burgos. Ese ‘No estáis solos’ es
de lo que más orgulloso se puede sentir el Pontevedra c.f. a lo largo de su
historia, de una afición que, sabiendo como son las aficiones futbolísticas,
ésta y todas, ha mantenido un vínculo muy especial con ese sentimiento granate
forjado en aquellos años de huesos roídos y barro hasta las orejas. A lo largo
de la exposición, ideada y planteada por quien de esa sangre granate tiene para
hacer transfusiones y transfusiones, Xabier
Fortes, entenderemos porqué hay situaciones y elementos a lo largo de la
vida de una ciudad que, con altibajos, nunca dejan de formar parte
consustancial de su propia esencia ciudadana.
Y junto al sentimiento, la palabra. En
aquellos tiempos de fútbol racial sería imposible ponerle texto a la emoción,
calibrar lo hecho desde un discurso periodístico más allá de lo que pueda ser
una crónica deportiva o un registro de los hechos. El deporte, y el fútbol en
concreto, han activado en los últimos tiempos la posibilidad de literaturizar
lo que sucede en un terreno de juego y en su entorno, y para ello, a lo largo
de la semana, diferentes destacados cronistas de lo futbolístico llegarán a
Pontevedra para celebrar el cumpleaños y para ponerle palabras a la pelota. Manuel Jabois, Jorge Valdano, Santiago
Segurola, Ramón Besa o Roberto Palomar, junto a las
experiencias de Vicente del Bosque y
el doctor Cota, componen un programa
lleno de atractivos que completa una semana de emociones que arrancará, ¿por
qué no mañana?, casualmente ante el Burgos, el protagonista de aquel día desde
el que el Pontevedra c.f. no dejó de caminar solo.
Publicado en Diario de Pontevedra 08/10/2016
Fotografía: Rafa Vázquez. Archivo gráfico Museo de Pontevedra
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