PASA UNO sus páginas y parece tener entre sus manos aquellos mismos
libros que un día hicieron que te enamoraras de la literatura de Mario Vargas
Llosa. Leer ‘El héroe discreto’ es volver al Perú, a aquel universo que
configuró la obra del Premio Nobel a través de un enjambre de personajes e
historias en un país y un continente tan singular como importante para el mundo
de las letras hispanas.
Varios de esos personajes aparecen en este libro para formar parte de
este regreso al origen de su obra y también de sí mismo. No le quedan ya muchos
libros por escribir al genial escritor y es por ello que ‘El héroe discreto’
puede entenderse como un canto de cisne, un luminoso ejercicio que nos sitúa
ante textos como ‘La ciudad y los perros’, ‘Conversaciones en la catedral’ o
‘Los cuadernos de don Rigoberto’, en definitiva, una de esas obras que se
convertirán en eternas.
Entre Dous. Diario de Pontevedra 23/09/2013
Ningún comentario:
Publicar un comentario