Reivindicada
su figura desde hace unos pocos años, Manuel Chaves Nogales se muestra, en cada
uno de sus libros recuperados, como una de las mejores plumas españolas del
siglo XX. Con un pie en el periodismo y otro en la literatura, cuando no con
los dos hincados en el mismo territorio que los une a ambos, sus páginas son de
una intensidad y calidad tal que cuando uno se echa a ellas decide no apartarse
de su propuesta.
Con
‘La agonía de Francia’ nos describió la llegada de los nazis a París, en donde
se había instalado tras la pérdida de Madrid por parte de la República. Pero
años antes Manuel Chaves Nogales nos brindó una de las mejores biografías
escritas en España, ‘Juan Belmonte, matador de toros’, dedicada a una de las
figuras de la época y fundador del toreo moderno.
Precisamente
fue en un mes de abril, el día 8, cuando este revolucionario del toreo se
suicidaba. Era el año 1962 y la vida, a través de la pérdida de condiciones se
le escapaba de las manos a quien había sido estampa adorada del toreo. «Ni me
quito yo, ni me quita el toro», recuerda sus palabras Zabala de la Serna en un
artículo publicado hace unos días en El Mundo para recordar al ‘Pasmo de
Triana’, pero si se quieren ventear la vida del toreo, incluso si no le gustan
los toros, pero sí la buena literatura, deben recuperar este texto editado por
Libros del Asteroide que además cuenta con un prólogo extraordinario del
escritor Felipe Benítez Reyes. «Chaves opta por componer una historia», afirma
Benítez Reyes, y ahí es cuando nos damos de bruces con una novela de vida.
Manuel
Chaves Nogales entrevista al diestro para novelar su vida, y esta comienza a
publicarse por entregas en el semanario Estampa en 1935 y a finales de ese año
se publicarían en un libro. En su interior se va entremezclando ese latido
existencial con una serie de anécdotas que nos hablan, como en pocas
situaciones, del carácter del personaje, desde aquel niño humilde de Triana,
hasta la forja del torero bajo la luna, la consagración, el duelo con Joselito,
México, las mujeres, y las dudas, sombras que se iban acompasando al devenir de
los años y a los miedos que coqueteaban con la gloria para, poco a poco, ir
arrinconando a quien dejaba de ser figura para ser persona.
Descubriremos
a un torero, pero al tiempo, gozaremos de la escritura de Chaves Nogales, el
periodista que hizo literatura con su tiempo, desde la guerra a una vida en los
ruedos.
Publicado en Diario de Pontevedra 18/04/2020
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